Acabando el año es importante reflexionar sobre la importancia de las palabras, sobre cómo las personas nos conformamos alrededor de las que se usan con y en torno a nosotr@s y cómo nosotr@s somos capaces de cambiar las realidades.
Sencillo el poema de Ángel Gonzalez y, a la vez, tan profundo.
El poder reparador (o destructor) de las palabras.